Mención

El jurado valoró la elegante respuesta arquitectónica de una rehabilitación que adoptando soluciones actuales, resuelve las nuevas exigencias de una forma respetuosa con las edificaciones preexistentes a las que la intervención pone en valor.

Conviene destacar que la intervención está integrada en una estrategia global de regeneración de una zona singularmente degradada y que constituye un magnífico ejemplo de recuperación de una pieza clave de la ciudad.


Categoría: 
Premio gallego de rehabilitación


Reestructuración de 4 viviendas en la calle Ferrería 45-47 en el casco viejo de Vigo

Dos edificaciones a restaurar, Ferrería 45 y 47, en la parte alta del casco viejo de Vigo, sobre la ladera que, con grano pendiente, encara el castillo de San Sebastián. Enclave que enterró la planta baja y primera en el fondo de la parcela. Este es el punto de partida del proyecto, el principal problema a resolver.  Se decide escavar un patio inglés en ese fondo para dar fachada a las viviendas: ventilación, luz y un espacio ajardinado privado. Se conserva en Ferrería 47 chimeneas singulares que, de la mano del patio  recén nacido, van a atraer hacia sí la estancia principal de la vivienda. Un local comercial y cuatro viviendas de uno, dos y tres dormitorios que comparten los elementos de comunicación. Dos edificaciones con estados dispares de conservación; Ferrería 47 con la fachada, toda ella en pie; y Ferrería 45 solamente con media planta baja y restos de un gran balcón soportado por  ménsulas, darán lugar a dos soluciones diferentes de fachada. Una recupera su imagen original, fachada de piedra con carpintería  enrasada al exterior y  parteluces; y otra se reconstruye hasta el balcón de piedra, lugar donde se apoya la nueva fachada más ligera, con carpintería al interior y  xambeados vistos de madera. El diálogo, la media voz, entre las dos fachadas  lo realiza un nuevo material, panel de cemento blanco, de corte, color y colocación similar a tablas de madera. La fachada posterior de piedra precisa aumentar en altura y profundizar en el nuevo patio. Precisa también aperturas más amplias. Las chimeneas ayudan, en su vertical, en el soporte estructural y en la composición del alzado. El hormigón de cemento blanco y arena de color tostada, con un  encofrado que continúa las juntas de las piedras, enlaza y completa la fachada. Los muros medianeros existentes,de piedra,crecen en hormigón cuando no alcancen la cubierta. Algunos de ellos quedarán vistos en el interior. Nace desde la cimentación un nuevo muro que soporta la escalera y a través de ella, el portal se llena de luz. Los forjados de madera se apoyan sobre las vigas metálicas  vistase a madera de faia cobre parte de las paredes en continuidad con las carpinterías. Se recuperan pequeñas presencias del pasado. El canal de piedra de recogida del agua tiene presencia en el salón de la vivienda y la  gárgola traspasa la nueva fachada.La hermosa puerta de Ferrería 47se restaura y abre ahora al local comercial en la planta baja.